Un aperitivo de sobremesa.
papas arrugás
Esta receta es típica de la cocina de las Islas Canarias. Suele hacerse con las patatas autóctonas como la bonita o la papa negra.
Se cuecen con abundante sal, o incluso con agua marina. Al secarse la capa de sal arruga la piel. Los mojos son salsas para acompañar no solo a las papas, sino que un buen pescado emparrillado es el amante perfecto de estas salsas de mortero; igual pasa con las salsas romesco catalanas.
Nosotros esta vez no vamos a ceñirnos a la receta tradicional estrictamente, para eso ya hay mucha información y no tendría gracia volver a hacer lo mismo. Introducimos alguna variante en el modo de cocinarlas y en las recetas de los mojos (salsas). Espero que os guste y disfrutéis tanto como yo cocinando.
Ingredientes:
- para las papas
- patatas pequeñas negras, bonita... - 800 gr bien lavadas y sin pelar
- sal gorda - 400 gr
- mojo verde
- aceite de oliva virgen - 75 ml
- vinagre de vino blanco - 25 ml
- miga de pan - 30 gr
- comino - 1 cucharadita de moka
- perejil o cilantro - 2 cucharadas
- pimiento verde - 40 gr
- ajo - 2 sin germen
- sal - 2 gr
- guindilla piparra - 1
- para el mojo picón
- aceite de oliva virgen extra - 75 ml
- vinagre de vino blanco - 25 ml
- pimiento chile rojo picante - 1
- pimentón dulce de la vera - 1 cucharadita
- miga de pan - 30 gr
- ajo - 2 sin germen
- comino - 1 cucharadita de moka
- sal - 2 gr
Instrucciones:
Para preparar los mojos tenemos dos opciones, con la mano de mortero y paciencia o con la batidora eléctrica, que no es lo tradicional y sí lo práctico y el resultado es muy bueno. Yo lo hago con la batidora.
Introducimos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta que conseguir una textura cremosa. Igual para el verde que para el picón.
Lavamos bien las patatas. En una olla ancha colocamos las patatas y cubrimos con agua;
encima ponemos un trapo de cocina y encima de éste cubrimos con la sal gorda.
Cuando empiece a hervir, tapamos la olla y cocemos a fuego lento veinte minutos aproximadamente. Luego destapamamos y dejamos reposar cinco minutos. Quitamos el trapo con la sal y dejamos secar las papas, que se iran cubriendo de una fina capa blanca y arrugando la piel. ¡Ya las tenemos listas!