plademunt

En primer lugar nos ponemos con las manos en la masa. La dejamos reposar al menos media hora tapada y libre de corrientes de aire. Para mi gusto, la dejaría un poco pringosilla, con un chorrito más de agua que luego nos ayudará a envolver mejor el relleno y saldrá más tierno el bollito. Para los de chorizo, el juguito sobrante de la preparación con la sidra podría darle un toque a la masa del pan con mucho estilo; es cuestión de atreverse. La mitad del líquido, en lugar de agua, que sea el sobrante de los chorizos.

En una #sartén doramos la cebolla y luego añadimos la morcilla picada, la freímos bien de manera que tome algo más de sabor que potenciará el corazón de nuestros bollos de morcilla.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Cogemos un pegote de masa, la estiramos con la mano un poco haciendo una moneda de unos siete-ocho centímetros de diámetro, con la ayuda de una cuchara ponemos en el centro la morcilla para luego ir cerrando la masa y quedando una forma circular. Lo mismo con los de chorizo. Los vamos colocando encima de una bandeja de horno protegida con papel o silicona para luego pintarlos con el huevo batido y coronarlos con una brizna de sal Maldon.

Horneamos a 180ºC quince o veinte minutos aproximadamente. Dejamos que reposen cinco y listos!

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