plademunt

En primer lugar ponemos a cocer la liebre o el conejo. El tiempo dependerá de uno y otro y de la calidad. Probaremos de vez en cuando y decidiremos cuando está lista. Dejamos que reposen un rato en el caldo y luego deshuesamos las piezas a conciencia. ¡Cuidado con los huesines!

Picamos jamón muy menudo. Calentamos la mantequilla hasta que coja un punto de nuez, doramos ligeramente el jamón el incorporamos la cebolla cortada bronoise. A fuego lento pochamos moviendo sin parar. Incorporamos la carne y cocinamos poco a poco. Finalmente añadimos el vino y dejamos que reduzca por completo. Rectificamos el punto de sal y le damos un toque de pimienta. Trituramos dejando trozos visibles.

Forramos unos moldes y rellenamos con esta preparación. Refrigeramos y al día siguiente estará listo el paté para poderlo disfrutar junto unos panes tostaditos.

Nada como un pan de centeno cortado finito y ligeramente tostado, acompañado de un membrillo...